El Halloween de El Salvador, similar pero muy salvadoreño

¿Has escuchado sobre la Calabiuza y el fascinante culto a la muerte en El Salvador?


¡Bienvenidos, queridos lectores, a otro recorrido por las tradiciones de El Salvador! Hoy exploraremos una de las festividades más singulares de la región: el Día de la Calabiuza en Tonacatepeque. Celebrado el 1 de noviembre, esta fiesta llena de misticismo y color celebra la vida, la muerte, y los seres mitológicos que habitan la cultura popular salvadoreña. La Calabiuza no solo es una procesión de personajes terroríficos, sino una manifestación cultural que mezcla historia, leyenda, y sabor, pues en esta fecha el protagonista es el ayote en miel.


La Calabiuza: Un Festival de Mitos y Dulzura


“Ángeles somos y del cielo venimos, pidiendo ayote para nuestro camino, mino, mino”


Esta es la frase que resuena en las calles de Tonacatepeque cada 1 de noviembre, cuando personajes como La Siguanaba, El Cipitío, y El Cadejo desfilan junto a jóvenes y niños que claman por ayote en miel. La celebración comienza en la tarde, cuando familias y turistas se reúnen para disfrutar del desfile, entre trajes coloridos y terroríficos. Inspirada en la antigua tradición de pedir dulces en Halloween, la Calabiuza es única en su tipo, combinando el sabor de la calabaza con los mitos más arraigados en la cultura salvadoreña.


Fiesta similar a Halloween


En el pasado, cada hogar preparaba grandes cantidades de ayote en miel para compartir con los niños del pueblo. Con un guacalito en mano y velas encendidas, los niños recorrían las casas cantando la tradicional frase mientras llenaban sus morrales de este dulce regalo. La semejanza con Halloween es evidente, pero esta tradición tiene un toque salvadoreño muy propio.


Orígenes del Día de la Calabiuza y su Significado


La celebración del Día de la Calabiuza simboliza la finalización de las cosechas y el inicio del tributo a los muertos. Según los relatos, esta tradición pudo haber surgido durante la época colonial, con influencias indígenas y españolas que se fusionaron a lo largo de los años. El ayote en miel, protagonista del día, representa la abundancia de la cosecha y la dulzura de la tierra, un sabor nostálgico para quienes han crecido celebrando este día.


Sin embargo, la historia nos cuenta que esta costumbre casi desaparece en la década de los 80 debido a la guerra civil salvadoreña. Las celebraciones se vieron interrumpidas, y las familias temían salir de sus casas. Fue hasta 1987 cuando un grupo de adultos y jóvenes decidieron retomar la tradición, desfilando por las calles y logrando devolverle el espíritu festivo al pueblo.


La Resurrección de la Calabiuza en Tonacatepeque


En 1992, cuando la guerra civil terminó, un grupo de jóvenes entusiastas se disfrazó de seres mitológicos y recorrió las calles, reviviendo así la celebración. Desde entonces, la Calabiuza ha crecido en popularidad, consolidándose como una festividad indispensable de la cultura salvadoreña. Año tras año, el desfile se ha vuelto más vistoso, y hoy en día incluye un festival gastronómico donde el ayote en miel y otros platillos típicos son los protagonistas.


Desfile bufo


El ayote en miel, que consiste en trozos de calabaza caramelizada en dulce de panela, es ofrecido a todos los asistentes, quienes pueden disfrutar de este postre y experimentar de primera mano el sabor de las tradiciones de El Salvador.


¿Un Culto a la Muerte?


Algunos observadores han descrito la Calabiuza como un "culto a la muerte", debido a la cercanía de la fecha con el Día de los Muertos. El desfile nocturno incluye personajes asociados con la muerte y el inframundo, y al celebrarse un día antes del Día de los Muertos, la Calabiuza parece dar la bienvenida a aquellos que ya no están con nosotros. Sin embargo, esta fiesta no se enfoca únicamente en lo macabro. Es, más bien, una mezcla de respeto y humor, donde la muerte se celebra y se comparte.


La Calabiuza Hoy: Un Desfile de Cultura y Folclore


Actualmente, el Día de la Calabiuza en Tonacatepeque atrae a turistas de todo el país y del extranjero. Las actividades comienzan desde temprano, con un festival de comida donde se puede degustar de todo, desde el ayote en miel hasta otros platillos típicos. Al anochecer, el desfile de personajes mitológicos y diabólicos comienza, llenando las calles de risas y sustos. La comunidad premia los mejores disfraces, y el evento cierra con música y bailes tradicionales.


Postre del dia de la Calabiuza


Para los habitantes de Tonacatepeque, la Calabiuza es más que una celebración; es una forma de conectar con sus raíces, de transmitir su cultura a las nuevas generaciones y de honrar a sus seres queridos en un ambiente de alegría y respeto.


¡Únete a la Celebración!


Si tienes la oportunidad de visitar Tonacatepeque durante el Día de la Calabiuza, no dudes en participar y disfrutar de esta experiencia única. La mezcla de tradiciones antiguas, leyendas de miedo, y la hospitalidad de su gente harán que te sientas como parte de la celebración. Prueba el ayote en miel y deléitate con el desfile, que cada año sigue creciendo y fortaleciendo una tradición que ha perdurado a través del tiempo y de la historia de El Salvador.


Gracias por acompañarnos en esta narración sobre el Día de la Calabiuza. Si te ha gustado esta historia, ¡no olvides compartirla y suscribirte al blog! Nos leemos en la próxima publicación.