El Cherito: Historia del Vehículo Ensamblado en El Salvador
¡Saludos, amigos! Hoy exploraremos una curiosidad de la industria automotriz de El Salvador: el famoso Cherito, un automóvil ensamblado en el país en la década de 1970. Aunque es probable que muchos desconozcan esta parte de la historia salvadoreña, el Cherito representa un esfuerzo pionero de producción automotriz local. ¿Te interesa conocer el origen de este simpático vehículo salvadoreño? Acompáñanos en este recorrido.
Orígenes del Cherito: Un Proyecto Automotriz Salvadoreño
En 1975, la Fábrica Superior de Centro América decidió emprender un proyecto de fabricación local de automóviles. Esta fábrica, ubicada en San Salvador, se lanzó a la aventura de ensamblar un vehículo pequeño y económico para las necesidades del país. Se dice que la empresa que ensambló el Cherito fue la misma que produce baterías y está ubicada en la tercera calle poniente, donde se encuentra la estatua del rinoceronte, asi se pensaba pero en realidad son dos empresas totalmente diferentes aunque algunos aseguran que se trataba de otra fábrica especializada en ensamblar autobuses alla en San Marcos.
El Cherito fue un vehículo pensado para recorrer tanto la ciudad como zonas rurales, adaptado a las condiciones de las carreteras salvadoreñas de los setenta. Diseñado con una estructura resistente, el Cherito combinaba simplicidad y funcionalidad, siendo una opción asequible y económica para las familias salvadoreñas de la época.
Diseño y Ensamblaje del Cherito
A primera vista, el Cherito era un automóvil pequeño y simple, pero su diseño se centraba en ser accesible tanto en precio como en consumo de combustible. Aunque el motor, la caja de cambios y el eje eran importados de la General Motors Company, el resto de las piezas se producían en El Salvador. Algunos relatos sugieren que existieron modelos con motores Honda de 600 cc, pero la versión original del Cherito contaba con motores proporcionados exclusivamente por General Motors.
Comercialización y Precio del Cherito
Tras su producción, el Cherito se vendía en Auto Palace, un concesionario ubicado en la calle Rubén Darío de San Salvador. Su precio era de alrededor de 8,000 colones (menos de 1,000 dólares actuales), lo cual lo hacía una alternativa accesible para muchas familias. Sin embargo, debido a la falta de repuestos y la dificultad de obtener componentes americanos, el Cherito no se volvió tan popular como se esperaba.
El Impacto Regional del Cherito
La década de 1970 representó un momento de crecimiento industrial en Centroamérica, y países como Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Guatemala desarrollaron modelos de vehículos similares. Cada país tenía su versión, aunque todos compartían similitudes en diseño debido a la provisión de motores y chasis por parte de General Motors. Así, nacieron el Compadre en Honduras, el Pinolero en Nicaragua, el Amigo en Costa Rica y el Chato en Guatemala.
Estos vehículos centroamericanos, aunque adaptados a las particularidades de cada país, compartían la misma esencia y estructura. La General Motors buscaba apoyar a los países en vías de desarrollo, proporcionando motores a naciones de escasos recursos como parte de un proyecto internacional que incluyó a otros países como Guyana, Filipinas e India.
Legado y Desaparición del Cherito
Con el tiempo, el Cherito fue quedando en el olvido y pocos ejemplares sobrevivieron al desgaste. Aún hoy, es posible encontrar alguno que otro circulando por las calles salvadoreñas como testigo de esta historia automotriz nacional.
Este es el relato del Cherito, el único vehículo ensamblado en El Salvador. Esperamos que hayas disfrutado de este paseo por la historia y, como siempre, te invitamos a compartir este post con tus amigos y familiares, seguirnos en redes sociales y suscribirte a nuestro blog. ¡Hasta la próxima, amigos!
Fuentes:
Mexicodesconocido.com
elsalvador.com